Después de mucho pensar, escribir líneas y borrarlas decidí que cualquier cosa que yo pueda decir de Kotonoha no Niwa no va a hacerle ninguna justicia. Por supuesto, podemos hablar de los aspectos técnicos de la película: la animación espectacular, el diseño del sonido, la música que acompaña la historia... pero lo que en realidad quiero decir se puede resumir en que se trata de una historia de amor.
Pensemos en lo que entendemos por amor. En lo que escuchamos a otros decir que es amor. En lo que sentimos cuando, mirando la lluvia por la ventana, llegamos a la conclusión de que eso es amor. Pensemos también en la sensación que persiste cuando sabemos que eso que llamábamos amor se ha acabado o fue una mentira. En los sentimientos que quedan ahí aún cuando el otro ya no está a nuestro lado. Porque claro, no podemos hablar de amor sino a través de otro, con respecto a otro.
Así que Kotonoha no Niwa es una historia de amor entre dos.
Ellos se encuentran una mañana lluviosa en el parque de Shinjuku. Él tiene quince años y sueña con hacer zapatos a mano. Ella pasa de los veinticinco y, por alguna razón, está bebiendo cerveza y comiendo chocolates. Al principio son cortesías y miradas furtivas. Él cree haberla visto antes en otro lugar, pero no consigue recordar dónde. Ella reconoce el uniforme que él lleva y, antes de irse, recita un tanka:
Narukami no sukoshi toyomite
sashi kumori
ame mo furanuka
kimi wo todomemu
[El tenue sonido de un relámpago.
Cielos nublados.
Quizá llueva.
Si es así, ¿permanecerás aquí?]
Él queda un poco perplejo.
Un segundo encuentro, envalentonados por la nueva coincidencia en el mismo lugar, los lleva a intercambiar algunas palabras así como un pacto tácito: él se salta clases todas las mañanas lluviosas y así, ella puede estar segura de encontrarlo.
Así empieza una historia de amor que florece, como el jardín, auspiciada por la lluvia. Pero la temporada pluvial no es eterna y pronto las nubes dejarán su estacionamiento temporal. Pero, ¿es que la lluvia no ama las flores que alimenta? ¿La flor no siente ninguna tristeza por la partida del agua benefactora?
No quiero decir mucho más porque, como dije antes, no estaré haciéndole justicia. Es una historia de amor que, vista con el corazón abierto, va un poco más allá de lo que habitualmente entendemos como tal.
La acabo de ver. Yo sí quiero hablar de los aspectos técnicos y spoilearla toda. Así que NO LEAN SI NO QUIEREN QUE LES ARRUINE TOOOODA LA HISTORIA. Gracias.
ResponderEliminarEl agua, doc. La forma en que llueve. La niebla, los colores, el sonido. Creo que hasta sentí un poco de frío en dos o tres ocasiones.
El diseño de los personajes. De ella, en realidad. El cabello, la ropa, los zapatos. Los zapatos <3
No es una película con temática novedosa. Hay muchas que hablan de ese rompimiento con la niñez y buscar el futuro de la vida adulta. Que hablan del amor cuando no es el momento del amor. O que sí lo es, pero que sucede solo en instantes y circunstancias especiales, que dejan una huella profunda. Cinco centímetros por segundo,La chica que saltaba a través del tiempo, Ocean Waves, Millenium Actress en cierta forma...
Aquí hay una particularidad que la hace bonita y que me pegó mucho. La situación de ella. El admirar a alguien para quien sientes que deberías ser el ejemplo, pero que llega y te hace pensar "wow, quiero ser como él. Quiero tener esa fuerza, esas ganas, ese talento, ese futuro". Pensar "debo ser el adulto" pero fallar porque lo que quieres es extender tu mano y permitir que se acerque.
Oh, por Dios, las proyecciones. Voy a hacerme ovillo y... nop. Pero sí está linda. La escena cuando ella permite que tome medidas.
El final no me gustó ~ Lo sentí flojo.
Y ya.
Cuando puedes identificarte con las dos partes que conforman una pareja, esa pareja cabe en una misma persona, y está completa y el amor es dulce.
ResponderEliminarEl abrazo que se dan esos dos tiene la lluvia de los ojos que los miran. *Ve al horizonte* Gracias. La disfruté muchísimo.
(Esta historia no tiene final, es para toda la vida n_n)