Muchos recordarán que, a mediados de los noventa, conocimos la historia de Ranma Saotome, practicante de la escuela de combate libre (en la que, básicamente, cualquier cosa vale sin importar lo irracional que sea), que estaba comprometido en matrimonio (forzoso) con Akane Tendo, la hija menor del mejor amigo de su padre; y que, al contacto con el agua fría dejaba de ser varón para tomar la forma de una chica pelirroja.
Probablemente a estas alturas ya habrá acudido a sus mentes el recuerdo de que transformarse en otra cosa con agua fría era algo que compartía con varios personajes: su padre, Genma, que se convertía en panda; Ryoga, su eterno rival, transformado en el adorable cerdo P-chan; Shampoo y Mousse, provenientes de China, que se volvían gata y pato respectivamente.
(De izquierda a derecha: Ranma (en sus dos… facetas), Shampoo, Akane, Ukyo, Ryoga y Genma (el panda).
Lo que quizá no recuerden es cómo acababa esa historia.
¿Lograría Ranma librarse de la maldición que lo aquejaba? ¿Se casaría con Akane o alguna otra de sus varias pretendientes?
Las respuestas no estaban en el anime, pese a sus 161 capítulos y numerosas OVA, sino en el manga. Escrito y dibujado por Rumiko Takahashi (InuYasha, Maison Ikkoku, Urusei Yatsura), alcanzó 38 volúmenes antes de cerrar esta historia.
(Portada del tomo 38)
Como todos saben, antes de volver a Japón para comprometerse con Akane, Ranma y su padre habían hecho un largo viaje de entrenamiento a China. En éste, una de sus paradas fue en las legendarias fosas encantadas de Jusenkyo. Cada fosa contenía una maldición ocasionada por un infortunado transeúnte que se ahogó ahí por el que, de ahí en adelante, cualquier persona que cayera tomaría su forma. Sin oír esta explicación (¿quién quiere oír explicaciones?) Ranma y Genma inician su entrenamiento con un combate en el que éste último cae a un pozo y emerge transformado en panda. Paralizado por la sorpresa, Ranma es golpeado por el panda sólo para caer él mismo en el pozo de la chica ahogada, con los resultados que ya conocemos.
¿Por qué no se quedaron a buscar el pozo del hombre ahogado a resolver, de una vez, el problema de su maldición? Nadie lo entiende. El caso es que con esa nueva condición a cuestas continuaron su viaje que terminaría en Japón, siendo huéspedes permanentes de la casa Tendo.
A partir de ahí, la ¿feliz? pareja ocuparía su tiempo sacudiéndose pretendientes al tiempo que evadían confesar que sí se gustaban, lo que ocasionaba grandes confusiones, algunas muy divertidas. Akane era pretendida por Kuno, Ryoga y otros ocasionales. Ranma, por su parte, huía de Shampoo, Ukyo, Kodachi y del propio Kuno (cuando estaba convertido en chica).
Con las intromisiones de unos y otros más los conflictos incidentales, la serie podría haber continuado infinitamente pero la intervención de Saffron y los habitantes del Monte Fénix llevarían las cosas a un punto extremo en su intento por secar los pozos de Jusenkyo para sus propios fines. Siendo ésta la única posibilidad de recuperarse de sus maldiciones, Ranma, Genma, Ryoga y Mousse se embarcan a China para interponerse en sus planes y recuperar a Shampoo, que había sido hechizada por ellos para que les obedeciera.
(Ranma y Saffron)
Saffron, que tiene la apriencia de un niño, planeaba usar el agua de Jusenkyo para propiciar su transformación y para ello ocupa dos herramientas. Una de ellas le es robada por Ranma en sus primeros enfrentamientos por lo que recurre a una treta para atraerlo y manipularlo: secuestrar a Akane.
La pareja, como era habitual, no se encontraba en buenos términos pues ella no había acudido al puerto a despedirlo. La verdad es que Akane no había reunido valor para decirle que lo quería y que temía que esa fuera la última vez que se veían (porque, claro, sus vidas e integridades físicas no estaban constantemente amenazadas). Al saber que estaba secuestrada, Ranma teme –injustificadamente– por su seguridad.
Akane y Ranma se reencuentran en el momento en que Saffron logra reunir los requisitos para su transformación. Akane, en un acto de valentía, se lanza a retirar una de las llaves que controlan el agua de Jusenkyo sólo para ser deshidratada por completo, volviéndola una muñeca de ojos vacíos y entrecerrados. Como el guía de Jusenkyo explicará posteriormente, el espíritu de Akane sobrevivirá siempre que sus ojos no se cierren, lo que significaría que su vida ha llegado al final. Ranma, con una nueva motivación para recuperar el agua de Jusenkyo, interrumpe la transformación de Saffron, que emerge de un huevo convertido en adulto, incapacitado para controlar el fuego que emana de su cuerpo. En esas condiciones, Ranma y Saffron se enfrentan por última vez.
(Akane, deshidratada)
Ranma obtiene la victoria apenas a tiempo para rescatar a Akane y, creyéndola muerta, admite que la ama mientras la sostiene en sus brazos. Akane abre los ojos y ante un apenado Ranma reconoce sus propios sentimientos.
¿Se casaron? ¿Ranma se liberó de su maldición?
Les contaría, pero quizá prefieran descubrirlo por ustedes mismos.
(Si dan click en la imagen, pueden leer el manga. En inglés)
Como nota al pie y de pura curiosidad: El nombre de pila de Kuno era Tatewaki. Por alguna confusión se quedó que Tatewaki era su apellido pero no de forma consistente y por eso, en el doblaje latino, a veces se refieren a Kodachi, su hermana, como Kodachi Kuno y otras, se habla de "la familia Tatewaki".
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