lunes, 15 de julio de 2013

Gen Urobuchi

Everyone is alone. Everyone is empty. 
People no longer have need of others. 
You can always find a spare for any talent. 
Any relationship can be replaced. 
I had gotten bored of a world like that.
Shogo Makishima, Psycho-Pass


Gen Urobuchi es el autor detrás de Puella Magi Madoka Magica, Psycho-Pass y Gargantia on the Verdurous Planet. También, aunque no participó directamente en el anime, escribió las novelas ligeras en las que se basó Fate/Zero, precuela de Fate/Stay Night. Es, junto con Hideaki Anno (Neon Genesis Evangelion), mi autor de anime favorito.

Cuando uno sigue los trabajos de una misma persona con atención, algunos patrones comienzan a emerger. Tras haber terminado de ver Gargantia on the Verdurous Planet, estoy convencido que una de las preocupaciones que rondan la mente de Urobuchi es el dilema de la libertad, la autoridad y la deshumanización. Para hacer su contraste, la forma de autoridad que plantea es aquella que resulta de una supuesta racionalidad pero, como si se resistiera a hacer de esa postura algo humano, colocada en seres extraños e incluso abstractos.

Kyuubey (Puella Magi Madoka Magica), proviene de una sociedad extraterrestre en la que las emociones son consideradas como algo anormal. Para llevar a cabo sus fines, propone los contratos a sabiendas de que las chicas eventualmente se volverán brujas y aun eso no es sino el efecto colateral de un objetivo mayor: la conservación de la energía disponible para el Universo. Puesto así, en una perspectiva cósmica, el sacrificio parece poca cosa.

En su trabajo más reciente, Gargantia on the Verdurous Planet, el protagonista, Ledo, es accidentalmente llevado al planeta Tierra, siglos después de que la Alianza Galáctica la hubiese abandonado. Esta Alianza no es más que una organización militar en constante conflicto con otra forma de vida y todo aquel que no sirva a ese propósito es desechado. Sin posibilidades de regresar con su flota ni de informar sobre su situación, Ledo intenta integrarse a la sociedad que resurgió en el planeta y que, al no estar en estado bélico permanente, tiene distintas formas de juzgar las cosas. Su papel como soldado -y como ser humano, pues es todo lo que conoce-, se ve cuestionado hasta su raíz. De su relación con los habitantes de Gargantia, Ledo descubre que lo que lo hace humano es precisamente la capacidad de razonar y tomar sus propias decisiones.



Para el caso del Sistema Sybill (Psycho-Pass) éste conforma una autoridad que, al estar por encima de los patrones de medición del estado mental y emocional normales, constituye una especie de "oligarquía ilustrada" capaz de analizar y supervisar un sinfín de situaciones diversas de forma supuestamente objetiva. Con ello, pregonan, se garantizaría la felicidad para la gran mayoría de los miembros de la sociedad. Makishima es consciente de que tal sistema, pese a su eficiencia, reduce a las personas a animales obedientes; respetuosos de la ley por temor a ensombrecer su Psycho-Pass pero sin reflexión alguna de por medio y, aquellos que deciden seguir un estilo de vida contrario al dictaminado por el Sistema Sybill, corren el riesgo de ser considerados como una amenaza y eliminados instantáneamente. El Sistema demuestra así su rigidez, pues no es realmente capaz de asimilar las divergencias de la sociedad que gobierna y, por ello, prefiere el aislamiento.

La oligarquía del Sistema Sybill y el régimen militar de la Alianza Galáctica son ejemplos de "dictaduras racionales" que, abogando por la dignidad y la felicidad, sacrifican la libertad del individuo a sus altares, reduciéndolo a la calidad de objeto de uso; aislado, vacío y reemplazable. Para Kyuubey, las guerreras mágicas también eran un recurso de empleo continuo al que trata, a lo sumo, con condescendencia. Con estos actores, Urobuchi parece delinear lo que percibe como el mayor peligro para lo humano y, convenientemente, les da este carácter ajeno; como si se tratara de una negación, como si esas tendencias no fuesen parte de nuestra naturaleza. Pero también tiene esperanza.

En cada una de estas historias, Gen Urobuchi planta a algún personaje que es un ejemplo de todo lo bello que puede tener un ser humano. Para empezar, Madoka, que a través de su deseo rebate el utilitarismo de Kyuubey, durante toda la historia se muestra como una persona confiable y honesta, de gran corazón y disposición al sacrificio por la felicidad de otros; la diosa ideal. Amy y Bebel (Gargantia on the Verdurous Planet), a través de su afecto puro y sin reservas, ponen en entredicho todo cuanto condicionaba la existencia de Ledo y fueron lo bastante amorosos y decididos como para ofrecerle un hogar justo a él, que lo había perdido casi todo.

Pero quizá su mejor ejemplo sea Akane Tsunemori (Psycho-Pass). De todos los que conformaban su unidad en la División de Investigación Criminal, ella es la única que, aun reconociendo la necesidad del Sistema Sybill, le planta cara y desafía abiertamente en su propio terreno. Logra una sinergia entre su libertad y obediencia que queda claramente establecida en la escena en que Kogami le pregunta por qué insiste en obedecer una ley que no sólo no es capaz de juzgar a un criminal como Makishima sino que tampoco puede proteger a la gente.

"La ley no protege a las personas. Las personas protegen la ley. La sociedad siempre ha detestado el mal y ha buscado una forma honrada de vivir. Sus sentimientos... la acumulación de los sentimientos de esas personas es la ley. Son los frágiles e irremplazables sentimientos que todos llevan en sus corazones. Comparados con el poder de la ira o el odio, son algo que se puede romper con facilidad. La gente siempre ha rezado por un mundo mejor. Para que esas oraciones sigan teniendo significado, debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para protegerlas hasta el final".

Akane no es Kogami, Amy no es Ledo y Madoka no es Homura. Con esto quiero decir que ellas, no son sobre quienes recae el gran peso anímico de la serie. El espectador está más atento al duelo entre Kogami y Makishima, al sufrimiento de Homura y a las dudas de Ledo pero, si todo llega a un término esperanzador es debido a estas mujeres, en quienes Gen Urobuchi deposita sus anhelos.

Gen Urobuchi es amor. O eso dice su camiseta.

2 comentarios:

  1. Gen Urobutcher porfavor
    http://25.media.tumblr.com/d6382b9d30e245e70857b7ab7ebf0d70/tumblr_mn7yjaPgcF1rc0lzwo1_500.jpg

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  2. Excelente y esclarecedor post. De los que más me ha gustado.

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