Me gustan los
animes que involucran música, artistas e historias de vida. Creo que podemos
encontrar varios que cumplan con estas características; en mi vida otaku me he topado con algunos
maravillosos que me han marcado (Nodame Cantabile,
Nana, Skip Beat!), pero en esta ocasión quiero hablarles de otros dos, los
cuales tienen algunas similitudes.
1. Beck
Beck (2004) narra la historia de Koyuki,
un chico de 14 años que al entrar a la escuela secundaria su monótona vida
comienza a cambiar, sobre todo cuando conoce a Ryusuke, un guitarrista que lo
introduce al mundo de la música y el rock. Juntos empezarán una amistad que los
llevará a crear una banda de rock, para esto se sumergen en la escena musical
del momento, en busca de músicos talentosos que se unan a su proyecto. En el
difícil camino de Koyuki para convertirse en un músico profesional se
involucran otras personas además de Ryusuke; como Kenichi, su profesor de
natación y guitarra, Maho, su nueva amiga que a la vez es hermana de Ryusuke,
así como sus amigos de la infancia Izumi y Tanabe.
Ahora bien, a
simple vista Beck parece una historia
bastante común: un chico que quiere convertirse en una gran estrella de rock.
Pero no es así. Beck tiene la
cualidad de ser sumamente realista, tanto en la forma de contar la historia
como en sus personajes. Koyuki no tiene un talento natural y virtuoso, lo va
adquiriendo a base de su esfuerzo y de tropiezos. Ryusuke, por su parte, a
pesar de tener el talento, le ha costado abrirse paso en la música debido a su
actitud. La escena musical que nos presenta Beck,
esa escena alejada de los grandes escenarios, que encuentra cabida en bares y
conciertos pequeños, está bastante apegada a la realidad. Las estrellas de rock
no surgen de la noche a la mañana, son el resultado de tropiezos y de un
talento que se pule con el tiempo. Ahí la esencia de Beck.
Además, este
anime está influenciado por el rock occidental, es por eso que podemos ver
referencias o influencias de bandas como Nirvana,
Sex Pistols, Black Sabbath, The Beatles, etc. El mismo autor del anime,
Harold Sakuishi, se ha declarado fan de los Red
Hot Chili Peppers y ha tomado a esta banda como influencia para crear a Beck. Es así que la serie se convierte
en un abanico de referencias a la cultura pop, no sólo por la música, sino
también por la creación y diseño de sus personajes y la interacción entre
ellos. Con una atmósfera sobria, un tanto grunge,
este anime destaca mucho por su animación.
Musicalmente Beck es una joya; este es un anime que
los amantes del rock no deberían dejar de ver, pues el soundtrack y las secuencias musicales son maravillosas.
2. Detroit Metal City
Ahora pasemos
a un anime que además de ser musical es sumamente divertido. Detroit Metal City los hará doblarse de
risa, de eso no tengan duda. Este cuenta la historia de Soichi Negishi, un
joven tímido y sumamente amable que sueña con ser una estrella pop, pero por
diversas circunstancias de la vida termina convirtiéndose en una estrella, sí,
pero del death metal. Es así que su alter ego, Johannes Krauser II,
líder de la banda Detroit Metal City
goza de gran popularidad entre los fans del metal, los cuales han creado
leyendas e historias alrededor de su persona (como que mató a sus padres o que
es un demonio del infierno). Mientras tanto, Soichi trata de mantener oculta su
identidad heavymetalera de sus padres
y de Yuri, la mujer de la que está enamorado.
Esta
situación, este debate entre el mundo del death
metal y el mundo del pop romanticón, hacen que Soichi pase por situaciones
hilarantes. Él desprecia profundamente todo lo que el death metal representa, pero curiosamente es buenísimo haciendo su
trabajo. Yuri por su parte, escribe en una revista de música pop y odia el
metal, lo cual hará que sea aún más difícil ganarse su amor.
Detroit Metal City está llena de humor
negro, con situaciones grotescas pero divertidas. La dualidad del personaje
principal, este ir y venir entre Soichi y Johannes Krauser, hace que la
historia se mantenga interesante hasta el final. Los personajes son
graciosísimos y todos en algún momento nos sacarán alguna carcajada. Además,
nunca me había tocado ver un anime donde se dijeran tantas groserías, como lo
dije, está llena de humor negro, pesado, pero efectivo. La serie es en sí una
parodia del mundo del metal.
Al igual que Beck, Detroit Metal City tiene referencias a la cultura pop occidental,
la música metal claramente está inspirada en bandas metaleras que conocemos,
además de que el diseño de los personajes de DMC nos recuerda a los integrantes
de Kiss.
Estos dos
animes musicales son muestras claras de que en Japón conocen la cultura
occidental, tanto que pueden apropiarse de ella y crear historias que son
efectivas para ambos. En Japón saben hacer música, y lo hacen muy bien.
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ResponderEliminar2 cosas, primero es mas facil ubicar al mentor de Koyuki como Saitou (-san), que como Kenichi, tanto en el anime como en el manga siempre se refieren a el como Saitou, jamas le llaman kenichi.
EliminarSegundo, koyuki si tiene un gran talento natural y virtuoso, es un gran cantante, durante la historia es lo que se le resalta mas, como todos quedan impresionados por su voz al cantar. De hecho, en la pelicula live action lo resaltan omitiendo la voz totalmente del audio, para que uno se la imagine, y dando a entender que es increible.
Claro, Koyuki tiene un gran talento, pero lo va descubriendo poco a poco, vaya, lo pule a lo largo de la serie. Y cierto, se le conoce más como Saitou-san. Gracias por tus comentarios :)
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