lunes, 12 de noviembre de 2012

La primera tsundere: Asuka Langley



El mundo puede acabarse, de nuevo (ya se acabó la mitad con el primer impacto). 13 años y la misión de salvarlo. La reacción de Asuka Langley es asumir esta misión como su motivo de vida, no para salvar a algo o alguien, ni siquiera a sí misma. Sino para la aprobación de una madre muerta.

Asuka es un personaje entrañable por su excesiva humanidad. Porque en Evangelion se trata de eso, todos con motivos más viscerales que reales y muy faltos de heroísmos, pueden salvar al mundo. Y ahí se cierra el círculo ¿es la misma condición humana ensimismada  con problemas muy introyectados y con motivos egoístas la que puede salvarse a sí misma? Tal vez, no lo sabemos o podemos asumir alguno de los finales de esta serie.

Tsundere es un vocablo que proviene  de “tsuntsun” (agresivo), y “deredere”(amoroso), esta manera de describir algunos personajes femeninos se ha ido extendiendo en los animes ante la dualidad entre mostrar lados muy fuertes y agresivos y aspectos muy loables y amorosos entre otros. Asuka precedió en este arquetipo  (y antes que se le denominara así) a personajes como Haruhi Suzumiya (La melancolía de Haruhi Suzumiya, 2006), Taiga Aisaka (Toradora!, 2008) y mi favorita Kurisu Makise (Steins; Gates, 2011).

Claro que Asuka es mucho más compleja que cualquier otra tsundere posterior, pues su dualidad es mucho más oscura, no es definida por un simple "temor" a expresarse. Asuka confunde el parecer con el ser, el parecer ante una mirada aprobatoria o reprobatoria de una madre suicida. Asuka quiere parecer adulta y madura porque no está dispuesta a mostrarse indefensa como una niña. “No voy a llorar”, se dijo y lo intenta mantener a lo largo de toda la serie. Pero en esta lucha entre parecer adulta y realmente no serlo (e incluso ser más niña que todos porque no se ha dado el momento para vivirlo), se pierde. No puede aceptar el fracaso, porque ella cree que lo que ha logrado parecer es quien es.

A manera  de descomplejizar a la segunda "elegida" para pilotear un EVA, puedo decir que me recuerda mucho a la descripción del eneatipo 2 del eneagrama, sobre todo en la sensación de aprobación y querer

…obtener una sensación de ser a través de la mirada ajena. La necesidad del Dos de dar es tan fuerte que se vuelve egoísta y lo que se da lleva impresa una etiqueta invisible del precio a pagar. A menudo es un alto precio a pagar como Dos, el compensarse por haber perdido su yo real, y comenzar a inflar y exagerar la importancia de lo que dan a otros. Esta exagerada auto-importancia se conoce de otra manera como orgullo, y cuando los Dos están muy enfermos, el orgullo se vuelve su rasgo más llamativo y característico.

Asuka Langley Soryu es la Asuka del anime, es una Asuka mucho más “tsuntsun” que “deredere”. Pero en Rebuild of Evangelion la hemos visto mucho más cercana, más quebrada en la idea de ser adulta y más dispuesta a aceptar su niñez (hasta tiene una muñeca). Tiene un nuevo nombre y es menos pelirroja. ¿Qué le espera a esta nueva Asuka –hoy Shikinami- Langley  en Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo? ¿Habrá mostrado su lado más tierno y la veremos en su versión mucho más combativa? Me aventuro a esta opción, pues la foto de ella con un parche en el ojo, me hace pensar que el destino de Asuka será seguir estando entre el parecer y el ser. 


Update 16 de Noviembre. Por recomendación de Josué Villeda, vemos los primeros 6 minutos de Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo, donde Asuka aparece en todo su esplendor.



2 comentarios:

  1. Excelente análisis :) me llamo mucho la atencion ese vs, entre la escencia tímida de las tsunderes actuales y la complejidad de Azuka.

    well, detalles así han hecho a Evangelion lo que es ahora.

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    1. La verdad es que todos los personajes de la serie son dignos de reflexión, es como decís lo que ha hecho de Evangelion lo que es ahora. Gracias por pasar.

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